¿Cada cinco años?
En cualquier momento del próximo quinquenio, Magdalena Chu dará como ganador oficial de las elecciones presidenciales a Ollanta Humala.
Ya está. Ya se acabó. Al fin.
Ese es el comentario alegre, relajado, de muchos de nosotros tras la jornada del domingo.
[De hecho, la alegría me sigue durando cuando veo balbucear a Rafael Rey. (Shakira presenta su tema "Rabiosa" y Rafael aparece entrevistado en todos los canales. ¿Coincidencia? No lo creo.)]
Decía, ya se acabó.
Y, pensaba, es momento de dar un respiro a esta página. Porque, claro, ustedes qué bonito pidiendo vídeos, ¿no? "Buda haz un vídeo parodia de Alditus", "Buda, haz la de Hitler enterándose de los resultados", "Buda, hazme un hijo" y así.
Consentidos.
En todo caso, a lo que iba era que, mientras todo el mundo ha empezado a relajarse, permítanme recordar que es PRECISAMENTE esta actitud de olvidarnos de la política nuestra durante cinco años lo que nos llevó, ha llevado y llevará a estas situaciones límites en cada elección.
Porque, admitámoslo, el único "partido político" bien organizado es el fujimorismo. Ni siquiera el APRA, no. Son ellos, los fujimoristas, quienes en silencio trabajan sus bases, los que arman sus programas, los que trabajan en coordinación mutua con diversos organismos que nosotros ni vemos.
(Y después se arañan porque Keiko el 2006 y Kenji el 2011 salen como los congresistas más votados.)
Copio extractos de un texto que uno de ustedes me envió a mi correo (me gusta cuando me envían textos, artículos, gráficos a mi correo. Anoten: budadenieve@gmail.com) (También pueden enviar fotos de trillizas, vamos, no voy a poner restricciones a estas alturas).
Entonces, decía, extractos de un texto:
"Como los creyentes que todo lo fían a la providencia, así los radicales, aunque se llamen socialistas, continúan poniendo sus esperanzas en los concejales y diputados y ministros del respectivo partido.
«Nuestros concejales harán esto y lo otro y lo de más allá.» «Nuestros diputados conquistarán tanto y cuanto y tanto más.» «Nuestros ministros decretarán, crearán, transformarán cuanto haya que decretar, crear y transformar.»
Tal es la enseñanza de ayer, de hoy y de mañana. Y así el pueblo, a quien se apela a toda hora, sigue aprendiendo que no tiene otra cosa que hacer sino votar y esperar pacientemente a que todo se le dé hecho. Y va y vota y espera.
Tentado estuve de pedir la palabra y arremeter de frente contra la falaz rutina que así adormece a las gentes. Tentado estuve de gritar al obrero allí presente y en gran mayoría:
«Vota, si, vota; pero escucha. Tu primer deber es salir de aquí y seguidamente actuar por cuenta propia. Ve y en cada barrio abre una escuela laica, funda un periódico, una biblioteca; organiza un centro de cultura, un sindicato, un círculo obrero, una cooperación, algo de lo mucho que te queda por hacer.
«Y verás, cuando esto hayas hecho, como los concejales, los diputados y los ministros, aunque no sean tus representantes, los representantes de tus ideas, siguen esta corriente de acción y, por seguirla, promulgan leyes que ni les pides ni necesitas; administran conforme a estas tendencias, aunque tu nada les exijas; gobiernan, en fin, según el ambiente por ti creado...
«Mientras que ahora, como te cruzas de brazos y duermes sobre los laureles del voto-providencia, concejales, diputados y ministros, por muy radicales y socialistas que sean, continuarán la rutina de los discursos vacíos, de las leyes necias y de la administración cominera.
«Y suspirarás por la instrucción popular, y continuarás tan burro como antes, clamarás por la libertad y tan amarrado como antes a la argolla del salario seguirás...
«¿Quieres cultura, libertad, igualdad, justicia? Pues ve y conquístalas, no quieras que otros vengan a dártelas. La fuerza que tú no tengas no la tendrán unos cuantos. Ese milagro de la política no se ha realizado nunca, no se realizará jamás. Tu emancipación será tu obra misma, o no te emanciparás en todos los siglos de los siglos.
«Y ahora ve y vota y remacha tu cadena.»
Vota, pero escucha
de Ricardo Mella
("Solidaridad Obrera", Gijón, 25-XII-1909)
Sí, es un texto de más de cien años.
Entonces, señores...
¿Qué hacemos? ¿Nos quedamos de brazos cruzados esperando que ellos, los gobernantes, los congresistas, los alcaldes, los políticos nos solucionen la vida?
¿O empezamos a organizarnos, a plantear las preocupaciones que más nos interesan y hacerlas públicas, para que se preste atención justa?
Porque, en serio, si estamos con esa actitud, esperando que lo de Puno sea resuelto por Alan (no, por Ollanta) (no, por los dirigentes) pues nada habremos aprendido y pasarán cinco años y recién entonces volveremos a interesarnos en la política.
¿Qué propongo?
Tomar una pausa y empezar a reunirnos, a contactarnos, a armar algo especial
Somos varios los dispuestos a seguir con este tema.
Porque la política sale de nosotros, no de las autoridades.
Será una fantasía, pero ¿por qué no intentarlo?
Unámonos entonces.
Iluso De Nieve.